En diversos medios de comunicación se ha planteado que la sexualidad de los chilenos ha ido cambiando lentamente, abriéndose cada vez más a nuevas prácticas sexuales esto ha permitido la proliferación de una serie de tiendas que ofrecen productos para explorar nuevas formas de sexualidad. Sin embargo lo que se está viviendo es, en el mejor de los casos, un fenómeno naciente y que debe convivir con definiciones y visiones más tradicionales de la sexualidad. En este sentido el incipiente comercio de productos asociados a la práctica sexual debe funcionar en los códigos en que tradicionalmente se ha tratado este tema, siendo uno de los principales la distinción entre lo erótico y lo pornográfico.
Esta investigación gira entonces alrededor de estos dos conceptos y busca caracterizar los significados asociados a estas nuevas prácticas explorando la relación entre las que son más aceptables y las que no lo son, entre el “sexualidad erótica” y la “sexualidad pornográfica”.
Para esto se analizaron dos locales dedicados a la venta de productos sexuales. La primera la tienda “Multisex”, un sex-shop clásico, donde se venden todo tipo de juguetes sexuales y otros productos relacionados. La segunda es Kamasutra, autodefinida como una tienda de “cosmética sensual”, donde se venden lociones y cremas para estimular las relaciones sexuales. A través de la comparación de estos locales, en términos de su estética, presentación de los productos y sus páginas web, se busca conocer los significados a los que estos locales buscan asociarse y contrastarlo con el perfil de los clientes que los frecuentan.
Constanza Anabalón
Ignacio Maldonado
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